Aprender a comer sano nos da la posibilidad y la motivación para construir las bases de una vida saludable y activa. La alimentación no solo es la primera necesidad del ser humano, sino que nos permite crecer sanamente y gozar de una buena salud física y mental.
¿Cómo debe ser la alimentación de nuestros hijos según su edad?
La infancia es el momento más importante para enseñarles nuevos alimentos saludables y crear mejores hábitos de alimentación saludable. A medida que van creciendo es necesario suministrar alimentos que les den más energía y les permita estar activos por más tiempo. Los carbohidratos (cereales, raíces, plátanos y tubérculos) y proteínas tanto de origen animal (pescado, pollo, carne, huevo, queso, leche), como vegetal (maní, almendras, frijoles) son un ejemplo porque favorecen su crecimiento.
La infancia es una etapa ideal para formar hábitos de vida saludable porque en este momento el cerebro de nuestros hijos se está desarrollando y es más fácil que los nuevos hábitos se incorporen a sus rutinas diarias y se mantengan durante la adultez.
Los hábitos son acciones que se aprenden por repetición. La casa y el colegio son los lugares donde, generalmente, nuestros hijos aprenden sus conductas. Por esto, es tan importante que trabajemos articuladamente para fomentar el desarrollo de hábitos de vida saludable. En los primeros años de vida, los niños aprenden por imitación y por esto, una herramienta clave para ayudarles a desarrollar hábitos es a través de nuestro ejemplo. Por ejemplo, la evidencia nos muestra que cuando el padre o madre incluyen una fruta o verdura en su dieta diaria, los hijos tenderán a comer media porción de fruta o verdura más al día.
Así mismo, tanto en cada como en el colegio, es muy importante que regulemos el tipo de alimentos que ponemos a su disposición, pues si solo tienen acceso a productos ultraprocesados, no existirá motivación para consumir alimentos saludables esenciales para su crecimiento.
Para la educación de tus hijos en favor de una buena nutrición, no olvides enseñarles la importancia de tomar agua. Puedes hacerlo de manera paulatina a través de la buena comunicación y teniendo siempre una jarra de agua fresca en la mesa al momento de las principales comidas. Otras estrategias de aprendizaje de consumo de agua en los niños pueden incluir:
- Tener siempre un recipiente con agua cerca en momentos de actividad
- Cambiar su sabor con rodajas de fruta como la naranja o el limón
- Darles ejemplo tú mismo bebiendo un buen vaso para hidratarte.
El agua es fundamental para tener niños saludables. Notarán la diferencia.
Fuente tomada de: http://alimentacionsana.redpapaz.org/importante-aprender-comer-sano/