Las alergias, también llamadas reacciones de hipersensibilidad, son respuestas exageradas del sistema inmunológico (las defensas de nuestro organismo) al entrar en contacto con determinadas sustancias, llamadas alérgenos. Su aparición se recrudece en primavera, porque uno de los grupos de alérgenos más frecuentes son el polen, unas células reproductoras de las plantas que proliferan durante esta estación. Otros agentes alérgenos son los hongos ambientales, los ácaros de polvo y los epitelios de algunos animales, como los perros, gatos, caballos y roedores. También pueden generar reacciones alérgicas determinados alimentos o fármacos y la picadura de insectos como abejas o avispas.
El sistema inmunitario normalmente protege al cuerpo de sustancias nocivas como las bacterias y los virus. Este sistema también reacciona ante sustancias extrañas, llamadas alergenos.
Cuando tienes alergias, tu sistema inmunitario produce anticuerpos que identifican a un alérgeno en particular como dañino, incluso si no lo es. Cuando entras en contacto con el alérgeno, la reacción de tu sistema inmunitario puede hacer que la piel, los senos paranasales, las vías respiratorias o el aparato digestivo se inflamen.
La gravedad de las alergias varía según la persona y puede ir desde una irritación menor hasta anafilaxis (una situación de emergencia potencialmente mortal). Si bien la mayoría de las alergias no tienen cura, los tratamientos pueden ayudarte a aliviar los síntomas de alergia.
Se estima que un 20% de la población sufre algún tipo de reacción alérgica y parece ser una cifra que va en aumento.
Es una enfermedad inflamatoria de la piel que ocurre en personas que por predisposición genética son más propensas a sufrir alergias. Es una afección de larga duración que se caracteriza por la aparición de picor y eccemas y por momentos de exacerbación y períodos asintomáticos. Esta alergia de la piel suele darse especialmente en niños, aunque también en adultos una vez superada la pubertad. En los bebés lactantes las lesiones se localizan preferentemente en la cara, mientras que a partir de los dos años se concentran en los pliegues de codos y rodillas, así como en las muñecas y los párpados. En los adultos, la ubicación habitual de los eccemas es en cuello, muñecas y pies.
Surge de forma puntual ante el contacto directo con alérgeno y se manifiesta con un intenso picor, enrojecimiento de la piel, descamación y aparición de pequeñas vesículas o costras. Algunas de estas alergias de la piel son tan frecuentes que muchos productos de cosmética o higiene evitan en la composición de los mismos componentes susceptibles de causar este tipo de reacciones y se venden con la etiqueta de alergénicos. Asimismo, la legislación actual prohíbe expresamente la utilización del níquel en la fabricación de joyas y bisutería por tratarse de un metal altamente alergénico. El mejor tratamiento es evitar el contacto directo con los alérgenos, tras haberse sometido a las pruebas epicutáneas o test del parche, que permiten identificarlos.
Es una erupción de la piel con presencia de ronchas o habones que producen un intenso picor que ocasiona un gran malestar. Esta alergia de la piel puede deberse a una reacción alérgica a determinados alimentos, medicamentos, parásitos como el Anisakis del pescado o picaduras de abejas y avispas. Es necesario hacerse las pruebas de identificación de alérgenos, pues en el caso de que en la medida que se producen episodios de este tipo aumente la intensidad de los síntomas, puede llegar el caso de que el paciente pueda sufrir un shock anafiláctico.
Es similar a la urticaria e incluso es frecuente que ambos se produzcan de forma simultánea. Es también un proceso inflamatorio, aunque más profundo y suele aparecer en los párpados y los labios.
Los síntomas de la alergia, que dependen de la sustancia involucrada, pueden afectar las vías respiratorias, los senos y fosas nasales, la piel y el aparato digestivo. Las reacciones alérgicas pueden ir de leves a graves. En algunos casos graves, las alergias pueden desencadenar una reacción que puede poner en riesgo la vida, la cual se conoce como anafilaxia.
Estornudos
Picazón en la nariz, en los ojos o el paladar
Mocos, nariz congestionada
Ojos llorosos, irritados o hinchados (conjuntivitis)
Hormigueo en la boca
Hinchazón en los labios, lengua, rostro o garganta
Urticaria
Anafilaxia
Una zona de una gran hinchazón (edema) en el lugar de la picadura
Picazón o urticaria en todo el cuerpo
Tos, opresión en el pecho, sibilancia o falta de aire
Anafilaxia
Urticaria
Picazón en la piel
Erupción cutánea
Hinchazón en la cara
Sibilancia
Anafilaxia
Picazón
Enrojecimiento
Hojuelas o escamas
Deberías consultar a tu médico si tienes síntomas que crees que son a causa de una alergia y los medicamentos de venta libre para la alergia no brindan alivio suficiente. Si tienes síntomas después de comenzar a tomar un medicamento nuevo, llama de inmediato al médico que te lo recetó.