De seguro alguna vez en tu vida has sentido mareo, desorientación e inestabilidad a la hora de caminar, sobretodo si estás cerca a las alturas o en un lugar con poca inestabilidad; a esa sensación se le llama vértigo, y está estrechamente ligada con la acrofobia, que es el temor exagerado e irracional a las alturas. No obstante, el vértigo y la acrofobia no son lo mismo, aunque muchos suelen tener esa confusión, en ALÓ DOCTOR, te explicamos las diferencia.
El vértigo de las alturas es tan solo uno de los síntomas de la acrofobia, que se caracteriza por manifestarse en las personas, en altos niveles de ansiedad. A finales del siglo XIX, el psiquiatra italiano Andrea Verga, fue quien acuñó el término al estudiar los síntomas de esta enfermedad, que él mismo padecía. La fobia a las alturas puede ser causada por distintos factores, pero los principales son sesgos cognitivos, experiencias previas o cuadros de vértigo, ya se por un problema en el oído o cervical.
Los síntomas de la acrofobia son:
Aceleración de la frecuencia cardiaca
Sudoración en exceso
Tensión muscular
Aumento de la temperatura corporal
Problemas digestivos
Dificultad al respirar
Mareos y temblores
Por su parte, el vértigo es una sensación de movimiento o giro alrededor de la persona, que puede describirse como mareo. Esta percepción subjetiva de movimiento, puede tener su origen en diferentes trastornos, que no están necesariamente asociados con el miedo patológico a las alturas. Existen dos tipos de vértigo: el periférico y el central, el primero a causa de un problema del oído interno, mientras el segundo está relacionado con problemas en el cerebro, generalmente en el tronco encefálico.
Algunas causas del vértigo periférico:
Neuronitis, o inflamación del nervio vestibular
Lesión en el cráneo con traumatismo
Enfermedad de Meniere
Medicamentos como: antibióticos, diuréticos o salicilatos.
Causas del vértigo central:
Enfermedad vascular
Convulsiones
Esclerosis múltiple
Migraña
Convulsiones
Medicamentos anticonvulsivos, aspirina y alcohol.
En cualquiera de los casos, lo importante es consultar a un médico, pues será quien determine con mayor seguridad cuál es la patología o trastorno que nos aqueja. También puedes resolver tus dudas en ALÓ DOCTOR, preguntándole a un experto de la salud.
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